Psíquicos y asma

El asma, como cualquier enfermedad crónica, de alguna manera influye en la psique del paciente. El estrés diario en la mayoría de los pacientes asmáticos conduce a un empeoramiento de los síntomas.

La exasperación debido a la prisa puede convertirse rápidamente en una sensación de falta de aire. Debe ser consciente de ello y evitar este tipo de situaciones si es posible. Para las personas que a menudo sienten dificultad para respirar en situaciones de mayor tensión emocional, puede ser muy útil aprender técnicas de relajación. Después de su aplicación, muchos pacientes sienten una mejoría significativa, pueden ayudar incluso en un ataque de asma. El nerviosismo y el pánico siempre intensifican la sensación de dificultad para respirar.

Comprender la enfermedad que sufrimos nos permite comprender las reacciones de nuestro cuerpo. Este es un elemento importante en el camino para mejorar la salud.