Medida de la eficiencia pulmonar

Controlar la función pulmonar también es posible en casa. La medición de la eficiencia pulmonar es un elemento importante del diagnóstico, porque la naturaleza progresiva de la enfermedad hace que nos estamos acostumbrando a la condición patológica. Una ayuda importante en la detección precoz de una exacerbación de la enfermedad que se aproxima es la medición con el llamado medidor de flujo máximo, que se utiliza para medir el caudal máximo de aire exhalado (fuerza de exhalación máxima), denominado POR

Realice la medición, tome aire en profundidad, deténgase, coloque la boquilla con fuerza cubriéndola con los labios y luego expulse el aire de sus pulmones lo más rápido y lo más posible, como si tratara de apagar la vela encendida.

La medición de FEF se realiza tres veces una y otra vez, y el valor más alto se registra en un gráfico especial. Por lo general, la medición se repite dos veces al día: por la mañana y por la tarde. Para la estabilidad del asma, el valor alto de PEF una sola vez no es importante, pero la fluctuación más pequeña de estos valores durante un período de tiempo más largo.

La disminución de los valores de PEF dentro de uno o varios días es un signo de una exacerbación inminente de la enfermedad, por ejemplo, en el curso de la infección. La detección temprana adecuada de este fenómeno le permite cambiar la dosis actual de medicamento y prevenir la gravedad del asma. Es muy importante realizar mediciones de escape por la mañana y por la noche durante un período más prolongado y aplicarlas en una escala adecuada. Esto le permite determinar su mejor valor PEF durante un período de bienestar. Cuando se sabe, en el futuro puede usar solo mediciones aleatorias, refiriéndolas al mejor valor (como su porcentaje). Dependiendo del porcentaje de PEF, existen esquemas especiales para facilitar la modificación de los medicamentos utilizados.