Mejorando las condiciones de respiración
Una excelente manera de mejorar su respiración es ejercicios de respiración que mejoran la fuerza de los músculos respiratorios. Una combinación de ejercicios de respiración combinados con haloterapia puede ser muy útil para una persona asmática. Al respirar profundamente, forzamos el aumento de la ventilación pulmonar, permitiendo que las moléculas de sal lleguen a las partes más profundas de los pulmones. Una visita a la cueva de sal puede tener un impacto negativo en el bienestar del paciente.
Para facilitar la respiración, se usan posiciones especiales para facilitar la expectoración:
– inhalar por la nariz, exhalar, poner los labios en un silbido, lo que ralentiza la salida de aire (los llamados labios entrelazados).
Esta técnica funciona especialmente durante la dificultad para respirar. Durante un ataque, siempre trate de respirar muy superficialmente, con cada respiración tomando el menor aire posible. La posición del cochero también es útil durante el ataque: nos sentamos en una silla, abrimos las piernas, nos inclinamos y apoyamos los antebrazos en los muslos. En el caso de disnea prolongada, se recomienda sentarse a la mesa y apoyar los brazos en los cojines dispuestos sobre la mesa.
Durante el ataque es extremadamente importante expulsar la secreción, pero no lo haga “con fuerza”. Para facilitar la eliminación de la secreción, se recomienda colocarse de un lado, colocando la almohada debajo de la cadera. En esta posición, la secreción se desplaza automáticamente hacia la garganta.
A menudo se encuentran en los asmáticos son problemas de la mañana al toser. Para ayudarlos, puede pedirle a alguien de su familia una bofetada en la espalda, donde es mejor tumbarse boca abajo y poner 1-2 almohadas debajo. Los brazos deben extenderse tanto como sea posible.
La hemoterapia es el método comprobado para mejorar la respiración. Respirar aire rico en sal en aerosol mejora la permeabilidad de las vías respiratorias y facilita la limpieza de las secreciones acumuladas.