El curso del asma

El asma proviene de la palabra griega para sibilancias porque es el síntoma principal de un ataque de asma medio severo. Otros síntomas son tos, dificultad para respirar, sensación de falta de aire y compresión del cofre. En un ataque de asma severo, la respiración se vuelve casi imposible.

Los bronquios excesivos a menudo responden al aire frío o al esfuerzo físico. Los músculos reducidos de la pared bronquial estrechan la sección transversal de los bronquios, por lo que el aire los atraviesa con dificultad. Hacer ejercicio mientras se respira va acompañado de una sensación de falta de aire. A veces se trata de algo muy rápido, que todos conocen sobre el asma desde su propia experiencia.

La bronquitis se estrecha, los músculos se contraen, la membrana mucosa está hinchada, lo que además limita la luz bronquial.
El moco que recubre el moco es muy viscoso, maleable y obstruye las vías respiratorias pequeñas en pacientes con asma.
El estrechamiento bronquial se siente como una falta de aire. Esta sensación puede acumularse en unos minutos, hasta la sensación de asfixia. La sensación de falta total de aire no va acompañada de un inconveniente para respirar, sino de un esfuerzo para exhalar aire. Demasiado aire permanece en los pulmones y no se puede eliminar. Esta es la razón para sentir que no se puede respirar tan profundamente como se siente: los pulmones ya están parcialmente llenos de aire.
Sibilancias

El motivo de las sibilancias típicas de los pacientes asmáticos es la reducción de las vías respiratorias. El aire que fluye a través de las estrechas vías respiratorias da un sonido típico. Una persona que tiene una fuerte disnea y una sensación de que el cofre está comprimido, trata de respirar más rápido. Solo empeora la situación, una respiración más rápida requiere más esfuerzo.

Muchos asmáticos experimentan moretones faciales durante un ataque severo. La razón de la cianosis es una cantidad demasiado pequeña de aire que llega a los alvéolos y, por lo tanto, una cantidad insuficiente de oxígeno en la sangre.
El síntoma más frecuente en el asma bronquial es una tos creciente que ocurre con mayor frecuencia en las primeras horas de la mañana. El moco que obstruye las vías respiratorias es tan viscoso que la tos es ineficaz. Un episodio de tos duradera no suele brindar alivio, pero la irritación bronquial comienza un ataque de asma.

La tos es particularmente severa en niños que sufren de asma. Debe tenerse en cuenta que una tos crónica y persistente en un niño pequeño puede ser el primer síntoma de asma.

Después de muchos años de la enfermedad, hay cambios degenerativos en la mucosa bronquial. Hay una gran cantidad de líquido que se acumula en la membrana mucosa, lo que aumenta aún más su hinchazón. Los cilios, que en las personas sanas cubren la superficie de la membrana mucosa, permanecen inmóviles o desaparecen.